sábado, 22 de julio de 2023

COMO DEJAR DE SUFRIR CUANDO LOS DEMÁS NO HACEN LO QUE TU ESPERAS Las expectativas que tenemos ante los demás, ante cómo deberían ser o comportarse, nos generan muchísima frustración. Ver que no se cumplen, nos hace sufrir y desgasta nuestras relaciones.



Y es que hasta que no dejas de esperar algo de las personas y empiezas a aceptarlas como son y a fluir en tus relaciones con ellas, ni eres libre ni puedes ser feliz, porque estás poniendo tu felicidad en manos de los demás.

Principalmente cometemos estos tres errores:

  • El pensar que los demás son como nosotros somos. Cada uno piensa diferente, siente diferente y ve las cosas de forma diferente. Nadie es igual a ti por más que te quiera, que te entienda o que comparta su vida contigo.
  • Creer que las personas funcionamos todas igual. Cada persona es un mundo, está hecha de unos valores, unas experiencias, unas creencias y unas cualidades.
  • Creer que tienes toda la información para analizar el comportamiento de esa persona.

Además, cuando vives esperando que el que tienes en frente sea así o asa, o que haga esto o lo otro, te desesperas si eso no pasa. Te sientes mal, te llenas de rabia y de frustración y estropeas cualquier posibilidad de entendimiento. Incluso puedes llegar a condicionar la respuesta de la otra persona.

En cambio, cuando aprendes a ver lo mejor de las personas con las que te relacionas y aceptas lo que no encaja en tus expectativas como parte del recipiente, sacas lo mejor de ti y construyes relaciones sanas con los demás.

Así que, si quieres dejar de sufrir y decepcionarte, aquí tienes algunas claves:

  • Observa que imágenes te has formado de las personas que te rodean y de qué manera las expectativas que tienes de ellas están influyendo en tu comportamiento y en vuestra relación.
  • Aprende a limpiar tu mente de lo que esperas, de lo que te han contado o de lo que “debería de ser”
  • Deja de exigir a los demás la perfección que te exiges a ti.
  • No se trata de que lo aceptes todo, cuidado. Se trata de saber encontrar el equilibro entre esperar menos de los demás y aceptarles más como son, y poder pedirle a alguien que cambie algo diciéndole cómo te hace sentir eso que hace.
  • Deja de interpretar a los demás sin base ni fundamento. Es lo que en PNL se llaman distorsiones.
  • Perdona a quien no ha cumplido con tus expectativas. Seguramente porque ni siquiera las conocía. Pero, sobre todo, porque todos tenemos derecho a no cumplir con lo que los demás esperan de nosotros. Así que perdónate tú también cuando no cumplas con las tuyas o con las de otros.
  • Cuando conozcas a alguien, ábrete a lo que surja y déjate llevar por la magia…

Primero, que allanarás el camino para que los demás tampoco esperen nada de ti, para que te equivoques y no pase nada, para que te acepten completa y profundamente, tal y como eres.

Y, segundo, que te aceptarás y te querrás más a ti. Porque el que exige mucho de los demás también se exige mucho a sí mismo.



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